ETAPAS
DEL PROCESO DE LA LECTURA
Para Solé (1994), la lectura
tiene subprocesos, entendiéndose como etapas del proceso lector: Un primer
momento, de preparación anímica, afectiva y de aclaración de propósitos; en
segundo lugar la actividad misma, que comprende la aplicación de herramientas
de comprensión en sí; para la construcción del significado, y un tercer momento
la consolidación del mismo; haciendo uso de otros mecanismos cognitivos para
sintetizar, generalizar y transferir dichos significados.
La lectura como proceso de
adquisición de habilidades de carácter cognitivo, afectivo y conductual, debe
ser tratada estratégicamente por etapas. En cada una de ellas han de desarrollarse
diferentes estrategias con propósitos definidos dentro del mismo proceso
lector.
Solé (1994), divide el
proceso en tres subprocesos a saber: antes de la lectura, durante la lectura y
después de la lectura:
ANTES
DE LA LECTURA
Como todo proceso interactivo,
primero debe crearse las condiciones necesarias, en este caso, de carácter
afectivo. O sea el encuentro anímico de los interlocutores, cada cual con lo
suyo: Uno que expone sus ideas (el texto), y el otro que aporta su conocimiento
previo motivado por interés propio.
Esta es en síntesis la
dinámica de la lectura. En esta etapa y con las condiciones previas, se
enriquece dicha dinámica con otros elementos sustantivos: el lenguaje, las
interrogantes e hipótesis, recuerdos evocados, familiarización con el material
escrito, una necesidad y un objetivo de interés del lector, no del maestro
únicamente.
DURANTE
LA LECTURA
Es necesario que en este
momento los estudiantes hagan una lectura de reconocimiento, en forma
individual, para familiarizarse con el contenido general del texto.
Seguidamente, pueden leer en pares o pequeños grupos, y luego intercambiar
opiniones y conocimientos en función al propósito de la actividad lectora.
Siendo nuestro quehacer una
función integradora, éste es un auténtico momento para que los estudiantes
trabajen los contenidos transversales, valores, normas y toma de decisiones;
sin depender exclusivamente del docente. Claro está que él, no es ajeno a la
actividad. Sus funciones son específicas, del apoyo a la actividad en forma
sistemática y constante. DESPUÉS DE LA LECTURA
De acuerdo con el enfoque
socio-cultural Vygotsky, L. (1979), la primera y segunda etapa del proceso
propiciará un ambiente socializado y dialógico, de mutua comprensión. La
actividad ha de instrumentalizar el lenguaje como herramienta eficaz de
aprendizaje, de carácter ínterpsicológico.
En esta etapa todavía está
vigente la interacción y el uso del lenguaje, cuando se les propone a los
estudiantes la elaboración de esquemas, resúmenes, comentarios, etc. Aquí el
trabajo es más reflexivo, crítico, generalizador, metacognitivo,
metalingüístico; o sea que el aprendizaje entra a un nivel intrapsicológico. La
experiencia activada con el lenguaje se convierte en imágenes de carácter
objetivo; los que vienen a integrarse a los esquemas mentales del sujeto, para
manifestarse luego en su personalidad (formación integral). El fin supremo en
todo aprendizaje significativo es eso, formar nuevas personas razonadoras,
críticas, creativas, con criterios de valoración propios al cambio.
LOS
NIVELES DE COMPRENSIÓN LECTORA
Los niveles de comprensión
deben entenderse como procesos de pensamiento que tienen lugar en el proceso de
la lectura, los cuales se van generando progresivamente; en la medida que el
lector pueda hacer uso de sus saberes previos.
Para el proceso de enseñanza
y aprendizaje de la lectura es necesario mencionar los niveles existentes:
NIVEL
LITERAL
Leer literalmente es hacerlo
conforme al texto. Solicita respuestas simples, que están explicitas en el
texto escrito pero requiere que conozcas las palabras. Podríamos dividir este
nivel en dos:
Lectura literal en un nivel
primario (nivel 1)
Se centra en las ideas e
información que están explícitamente expuestas en el texto, por reconocimiento
o evocación de hechos. El reconocimiento puede ser:
De detalle: identifica
nombres, personajes, tiempo y lugar de un relato; de ideas principales: la idea
más importante de un párrafo o del relato; de secuencias: identifica el orden
de las acciones; por comparación: identifica caracteres, tiempos y lugares
explícitos; de causa o efecto: identifica razones explícitas de ciertos sucesos
o acciones.
Realizamos entonces una
lectura elemental: seguimos paso a paso el texto, lo situamos en determinada
época, lugar, identificamos (en el caso de un cuento o una novela) personajes
principales y secundarios; nos detenemos en el vocabulario, las expresiones
metafóricas. Muchos de los fracasos en la escuela responden al desconocimiento
del léxico específico de cada disciplina (por ejemplo el lenguaje matemático) o
a la interpretación de ciertos vocablos dentro de determinado contexto. El
alumno tiene que adiestrarse en el significado de los vocablos y cuál es la
acepción correcta de las que figuran en el diccionario de acuerdo al
significado total de la frase en el cual se halla inserto.
Lectura literal en
profundidad (nivel 2)
Efectuamos una lectura más
profunda, ahondando en la comprensión del texto, reconociendo las ideas que se
suceden y el tema principal, realizando cuadros sinópticos, mapas conceptuales,
resúmenes y síntesis. La mayor parte de estas técnicas son más adecuadas para
textos expositivos que para textos literarios.
NIVEL
INFERENCIAL
Se activa el conocimiento
previo del lector y se formulan hipótesis sobre el contenido del texto a partir
de los indicios, estas se van verificando o reformulando mientras se va
leyendo.
La lectura inferencial o
interpretativa es en sí misma "comprensión lectora", ya que es una
interacción constante entre el lector y el texto, se manipula la información
del texto y se combina con lo que se sabe para sacar conclusiones.
Se busca establecer
relaciones que van más allá de lo leído, se explica en el texto más
ampliamente, agregando informaciones y experiencias anteriores, relacionando lo
leído con nuestros saberes previos, formulando hipótesis y nuevas ideas. La
meta del nivel inferencial será la elaboración de conclusiones.
Este nivel puede incluir las
siguientes operaciones:
Inferir detalles
adicionales, que según las conjeturas del lector, pudieron haberse incluido en
el texto para hacerlo más informativo, interesante y convincente;
Inferir ideas principales,
no incluidas explícitamente;
Inferir secuencias, sobre
acciones que pudieron haber ocurrido si el texto hubiera terminado de otras
manera;
Inferir relaciones de causa
y efecto, realizando hipótesis sobre las motivaciones o caracteres y sus
relaciones en el tiempo y el lugar. Se pueden hacer conjeturas sobre las causas
que indujeron al autor a incluir ciertas ideas, palabras, caracterizaciones,
acciones;
Predecir acontecimientos
sobre la base de una lectura inconclusa, deliberadamente o no;
Interpretar un lenguaje
figurativo, para inferir la significación literal de un texto.
NIVEL CRÍTICO
En este nivel de
comprensión, el lector después de la lectura, confronta el significado del
texto con sus saberes y experiencias, luego emite un juicio crítico valorativo
y la expresión de opiniones personales acerca de lo que se lee. Puede llevarse
en un nivel más avanzado a determinar las intenciones del autor del texto, lo
que demanda un procesamiento cognitivo más profundo de la información.
Se emiten juicios sobre el texto leído, lo aceptamos o rechazamos pero con fundamentos. La lectura crítica tiene un carácter evaluativo donde interviene la formación del lector, su criterio y conocimientos de lo leído.
Los juicios toman en cuenta
cualidades de exactitud, aceptabilidad, probabilidad. Los juicios pueden ser:
De realidad o fantasía: según
la experiencia del lector con las cosas que lo rodean o con los relatos o
lecturas;
De adecuación y validez:
compara lo que está escrito con otras fuentes de información;
De apropiación: requiere
evaluación relativa en las diferentes partes, para asimilarlo;
De rechazo o aceptación:
depende del código moral y del sistema de valores del lector.
La formación de seres
críticos es hoy una necesidad vital para la escuela y solo puede desarrollarse
en un clima cordial y de libre expresión, en el cual los alumnos puedan
argumentar sus opiniones con tranquilidad y respetando a su vez la de sus
pares.